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jueves, 7 de febrero de 2008

EL ZOOLOGICO



Hace rato ya en un fin de semana libre de toda acción, decidí despertarme tarde, sin que nadie me molestara e interrumpiera mi sueño. Pero exactamente cuando estaba disfrutando de un bello sueño que tenía en esos momentos fui brutalmente interrumpida por el ring del teléfono; creo que en ese instante odié el volumen tan alto que le pongo para escucharlo desde fuera de mi recámara. Era mi hermana mayor, hablaba para invitarnos a ir a la ciudad de León Guanajuato, en sí; al zoológico de León.

Pues bien en menos de media hora estaba yo precisando a toda la familia para salir temprano.
Nos fuimos en su van, no sin antes pasar a recoger a otra sobrina nuestra y dos sobrinas más de mi cuñado. Vaya que si estuvo llena la camioneta.
La visita estuvo muy bien, empezamos por una rica comida al pie de un árbol, en donde nos sirvieron a cuerpo de rey, ya en el zoológico empezó el verdadero goce de ver animales que en más de cinco años no había visto. (La última vez fui con una prima de Estados Unidos).
Me gustaba cada animal que veía que decidí compartirlos en mi espacio, tal vez algunos salgan a cuadros, pero fue la única forma de tener una imagen de ellos.
Otros tal vez no se alcancen a ver a simple vista pero si abren sus ojitos podrán apreciar un bello animalito.

Hubo de toda clase de animales, sólo que mi pensamiento fue un poco más allá y hubo polémica en él.
Por qué?
Por el simple hecho de que ellos no gozan de su libertad y yo si, al menos física. Aunque tal vez en su corto y reducido cerebro sean más libres de lo que uno pueda imaginar.............

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