Ocho disparos rasgaron el silencio de la noche, fueron tan fuertes
que los perros empezaron a aullar, el ulular de las sirenas se demoró
solo unos minutos antes de que el helicóptero de la policía hiciera
su aparición.
Los sicarios habían cobrado una víctima más, esta vez había sido cerca
de casa, el escándalo fue tremendo, mi mente solo pudo pensar en un
vil secuestro o la masacre de personas entre ellas víctimas
inocentes que pasaban por el lugar de los hechos.
Esa madrugada los grillos aceitaron sus violines, los afinaron muy
bien y tocaron su mejor rapsodia para el amigo de amigos.
EL GRILLO había muerto, sicario y narcotraficante lo balearon al salir
de su casa, su esposa yacía en el piso con el cuerpo inerte y lleno de
sangre del vil hombre que la perra vida le había dado por esposo y que
para ella había sido el mejor de los hombres.
Su GRILLO había dejado de tocar melodías para ella.
Las últimas horas de la madrugada se tornaron en un sepulcral silencio,
todo había terminado en ese momento.
4 comentarios:
Melodías acalladas, que esperamos que vuelvan a hacer resonar los días de mayor esperanza.
Un abrazo!
Y cuando la voz de alguien deja de sonar, cuando ese alguien le producia la felicidad a alguien más y de pronto deja de estar el vacio, el silencio, el hecho de que su grillo dejará de sonar.. Desafortunadamente el estar rodeado o no con esas cosas te hacen victima y a los familiares también pero no deja de ser una perdida..
Te invitamos a leer El Asilo de la Tristeza, a que veas criticas, bromas, burlas, habladurias mamonas, y uno que otro pensamiento profundo y consejo util. Aqui esta la URL: http://alexanderstrauffon.blogspot.com
Saludos!!!
Paso nuevamente para saludarte... y pedirte más letras :)
Un abrazo!
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