El hombre corría a grandes zancadas mientras en mi mente taladraban cada
uno de sus agitados y encolerizados gritos y cada vez se oían
más cerca sus agigantados pasos. Sabía perfectamente que mis pasadas
acciones serían juzgadas por la precaria razón del individuo, ya que
jamás comprendería el por qué yo había actuado de tal forma.
El conductor del trailer estaba bastante preocupado buscando la manera de
sacarme de una sola pieza de entre tan retorcidos fierros,ya que el fuerte
olor a gasolina empezaba a impregnar el aire de aquel radiante día;pero mis
piernas estaban ensartadas en un débil pero a la vez recocido alambre salido de
de algún lugar.
Al trailer por lo visto no le había sucedido nada, si acaso unos cuantos y
ligeros rasguños que cualquiera habría pasado por arañazos de ramas.
Mi mente empezó a reaccionar con mayor rapidez y me dí cuenta que el hombre
se había acercado al lugar de los hechos,lo suficiente para ver el desastre
que en mi loca carrera había causado; pero eso no me importó, lo que importaba
en ese momento era ver su faz, llena de odio y rencor hacia mi persona, por
haberle destruido uno de sus tantos tesoros, uno de tantos por los que se
sentía terriblemente orgulloso.
La alegría que sentí en ese momento fue infinita y pude por fin liberar un
poco de todo aquel odio que sentía hacia aquel ser, aquel ser que me había
dado la vida pero que su orgullo juvenil me la había destrozado por muchísimos
años.Aquel ser que me hundió en el hoyo de la miseria y el abandono, y del
que sólo pude salir gracias a mi insaciable sed de venganza en contra de él.
Sin embargo era realmente poco el daño que yo le había hecho comparado con
el daño colateral en mi persona sufrido, pero con verle la cara fue suficiente
pago para mi.
Ya no importaba a donde iría a parar, no importaba si vivía o no, él había
conocido mi ira y mi odio infinito hacia su persona.
Yo sabía que él era mi padre, pero él jamás tendría el gusto de saber que yo
era su hija.
A escasos minutos de eso el conductor del trailer al ver que su esfuerzo por
sacar mi cuerpo del auto era infructuoso y el tiempo se agotaba salió huyendo
despavorido aventando a mi padre a un lado de la carretera que por coincidencia
lo estaba poniendo a salvo y en ese justo momento el carro su precioso carro
conmigo a bordo explotó.
6 comentarios:
E HIZO BUM?
O HIZO PUM?
XD
muy buen relato Gaviota.
Xhaludos!
¿¿Oyes y como te escapastes??
¿Por que verificadoooor?
Fin, final de una historia.. o tal vez continuación de algo que ya no se vivirá.
Un abrazo!
Emm, sin duda un ejemplo claro de que la venganza llega a ser buena, ya que en este aspeco saliste adelante pese a que él no estaba contigo. El carro es lo de menos cuando se trato de todos los años que necesitaste su presencia..
Mientras contabas el estar entre los fierros recordé a Frida.. por ello es que me gustan tus relatos me es tan fácil echar a volar mi imaginación que me sorprendo
saludos amiga muy buena historia
Cada vez que leo este relato me da cosa...
amiga andas de vacas?, se me ha hecho raro no tenerte por acá y quise venir a preguntar qué tal andas por allá?, espero que bien y pronto tenerte de regreso, imagino que andas descansando =)
Publicar un comentario