LA PEQUEÑA HADA......

...... Fue una hermosa y bella amiga, cuando la conocí ella solita fue hacia mi, estaba de la mano de su casi casi madre, ella la cuidaba muchísimo, era una solitaria norteamericana que la adoraba por sobre todas las cosas. Esa noche fría de un catorce de febrero, una pequeña hada llegó a nuestras vidas.
Nuestro caminar era lento, pues aunque el corredor de la feria es largo estaba atestado de ambulantes que vendían sus baratijas tan particulares que la vista se hacía eterna en cada uno de esos espacios. De repente a lo lejos estaba ella, Adrik mi ninio fue de inmediato como atraído por un imán hacia el lugar donde ella estaba de pie al lado de su madre, acarició su carita, le dio un ligero beso en la mejilla, tocó sus orejitas y ella le sonrió. Esa pequeña hada había aparecido para nosotros.

La norteamericana la llamó por su nombre de pila, le susurró algo en inglés que ni yo misma entendí y de pronto ella se soltó de su mano y fue conmigo.
No podía creerlo me tomó de su mano y en un juego de miradas me dijo que estaría conmigo para siempre.

Sus ojos eran grandes y expresivos, hablaban más de lo que ella misma podía expresar con esa tierna voz que se le otorgó a su nacimiento.

Hablé con la norteamericana y ella sin más preámbulo dijo que no la podía sostener más, tenía otros cinco hijos y buscaba quién le ayudara con esa linda y preciosa niña. Jamás lo sentí como un secuestro, jamás lo sentí como abandono, mucho menos como tráfico de menores, simplemente ella estaba esperando ahí hasta que nosotros llegamos.

La pequeña hada pronto se adaptó a mis ninios y ellos a ella, aunque sus costumbres eran un poco raras, la relación se estrechaba poco a poco, cuando yo llegaba del trabajo ella era la primera en correr a saludarme y me hablaba con su voz tierna, con su voz en casi un murmullo el cual solo ella y yo nos entendíamos. Me comía a besos. Nuestra relación también se iba estrechando poco a poco.
Sus hábitos de higiene no eran los mejores, así que a fuerza de voluntad hice que se bañara, al principio no le gustaba tanto hasta que convencida por mis ninios en una tarea titánica logré que se bañara junto con ellos. Les gustaba chapalear el agua y sus risas eran tantas que de repente sentía que más que odiar el baño mi pequeña hada ya lo disfrutaba.

A la hora de comer era otra tortura, no le gustaba cualquier comida, la nortamericana jamás me lo dijo pero ella estaba acostumbrada a una dieta bastante diferente a la de mis ninios, así que fui buscando la manera de que lo único que había en casa le gustara tanto como a los mios. Pequeña hada refunfuñaba así que como premio le daba pequeñas porciones de postre según su anterior dieta.
Mis ninios me ayudaron en este arduo trabajo hasta que convencidos de querer lo mismo que ella, tuve que comprar la comida de ella aparte.

La pequeña hada fue muy linda con nosotros, se adaptó muy pronto a nuestras vidas y nosotros a su extravagante forma de ser. Los paseos para mi eran un poco fastidiosos al principio pues ella peleaba mucho con mis ninios ya que ella quería ir junto a mi solamente. Nadie podía ir junto a mi más que ella y si alguien se movía, peleaba y echaba unos ojos centelleantes a forma de reto, por lo que mis ninios prefirieron ir siempre delante. A final de cuentas ellos eran más mios que la chiquita. Por fin un día me adapté a su necesidad de sentirse querida por mi. (realmente fue fácil)

Fuimos muy felices con ella a nuestro lado, hasta que cierto día al llegar del trabajo, no salió corriendo a abrazarme a llenarme de besos.
NO ESTABA!!!
Se había ido; mi madre dejó la puerta abierta y mi pequeña hada desapareció.
NO podía creerlo, mi sensación de vacío fue terrible, inicié una búsqueda exhaustiva por todos lados, denuncié su desaparición y hasta ese momento me di cuenta que esa pequeña traviesa era parte de mi corazón, era parte de mi. Mi sufrimiento empezó desde ese momento.

JAMÁS LA ENCONTRÉ Y LA FALTA DE RECURSO ECONOMICO FUE FACTOR IMPORTANTE PARA QUE SU BÚSQUEDA SE VIERA  MERMADA AL POCO TIEMPO....

Sigo extrañándola, mi corazón es de ella, la amé. Ella en tan poco tiempo me demostró todo el cariño del mundo envuelto en un pequeño corazón.

Sé que está bien, (no quiero pensar lo contrario).

ELLA ES MI PEQUEÑA HADA.....

PIXIE

 

 

NOTA: Y si Malque en la feria no me fue tan bien, sufrí mucho por su ausencia, hasta la fecha la sigo buscando y cada perrito parecido le llamó por PIXIE, creyendo que tal vez un día regrese a mi lado.

 

Y Dan, gracias por respetar mi opinión, pero como has visto, proviene de un proceso que todavía no acabo de asimilar.