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Ayer fue uno de esos días normales, tan normales que rayó en lo tedioso.

Sin embargo había que cumplir con una de las obligaciones que dicta el seno de la familia en que nací.Y así fue, me preparé , tomé una de mis mejores prendas de vestir, busqué combinación y puse un poco de maquillaje en mi cara, realcé mis ojos, mis pómulos y labios y me dirigí a dar gracias. Si, a dar gracias por todo lo que tuve en la pasada y ardua semana de trabajo. En esos momentos me sentí distinta y rara y aunque busqué con ahínco un lugar que se adecuara a mi horario no lo hubo y tuve que retornar al corazón mismo del terruño. Ahí encontré horario, lugar y sobretodo cuando al entrar a ese recinto encontré una sensación que hace mucho no sentía.

Cual sería mi sorpresa que al tomar una guía me encontré lo siguiente:

"La vida del hombre en la tierra es como un servicio militar y sus días, como días de un jornalero.Como el esclavo suspira en vano por la sombra y el jornalero se queda aguardando su salario, así me han tocado en suerte meses de infortunio y se me han asignado noches de dolor.Al acostarme pienso ¿Cuándo será de día? La noche se alarga y me canso de dar vueltas hasta que amanece.Mis días corren más aprisa que lanzadera y se consumen sin esperanza. Recuerda Señor que mi vida es un soplo.Mis ojos no volverán a ver la dicha.

"JOB"
Realmente me llegó hondo ya que parecía que yo lo estuviera diciendo y reflexionando; en eso, el sermón no se hizo esperar. Habló de FE y que primero debemos de buscar en nosotros mismos antes de alejarnos de su lado y correr hacia otro rumbo sin dirección solo por capricho, por conveniencia o por ignorancia. Estas últimas definiciones tocaron fondo, ya que en estos días me he visto demasiado confundida y creí que buscando en otro sitio encontraría lo que tengo en casa y que poco a poco he dejado que se aleje de mi por soberbia, orgullo, egoísmo y egocentrismo.

Creyendo que yo sola podré con todo lo que traigo encima.

Hasta el día de hoy sigo reflexionando sobre eso y me he puesto a pensar más allá.
Qué será de mis hermanos de fe que se han alejado?Por lo pronto mi corazón retoma rumbo. Ojalá que se les ilumine el camino y vuelvan pródigamente al seno materno de la gran familia a la que pertenecen.

TU QUE ERES EL CAMINO QUE CONDUCE AL PADRE.
TU QUE ERES LA VERDAD QUE ILUMINA LOS PUEBLOS.

TU QUE ERES LA VIDA QUE RENUEVA EL MUNDO.