Las playas de los mundos infinitos, la sonrisa
de los niños.



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jueves, 25 de julio de 2013

ESAS CHICAS....

.....En el hospital vestidas de blanco y cofias en sus cabezas me hicieron tener la mejor
idea para poder introducirme al mismo. Los guardias de seguridad no me querían dar acceso exactamente no supe por qué razón, así que decidí que eso no me lo impediría.
las chicas estaban saliendo de su auto, cuando vi que una de ellas era similar a mi en
cuanto a talla, pero eso lo ignoré, así que cuando las volví a ver a  la puerta, sentí que era mi oportunidad.
El convencerla fue un poco difícil pero no imposible, me prestó su cofia, le pasé mis planos y así entré por una puerta diferente que las de ellas; la de emergencia. Ya dentro del hospital me moví más rápido, sin embargo no podía encontrar la habitación donde estaba mi hermana. Cuando por fin las chicas me vieron de nuevo tuve que regresar la cofia y el atuendo, ella me regresó mi abrigo rosa y entonces si me apliqué en la búsqueda de mi hermana.
Las horas pasaban largas y despacio, el silencio del hospital de repente quebrantado por el ulular de las sirenas externas o de la voz femenina pidiendo la presencia de algún doctor en un área específica.
El fuerte olor a sangre venido de algún lugar cercano empezó a entrar por mi nariz poco a poco, trataba de evitarlo poniendo mi mano en la nariz para no sentir el efecto secundario, sin embargo el olor ya había llegado a mi cerebro y la orden había sido dada a todo mi cuerpo, el cual a manera de protección se sumió en un letargo sin importar en donde me encontrara en ese momento.
Después de un buen rato me levanté de la plancha donde me tenían, llevé los papeles con mi hermana pero la búsqueda ya no era el problema, la había encontrado como si hubiese echado una mirada general al hospital. Ahí estaba ella, tendida en la cama y le pedí que viera los papeles que le había llevado, los tomó con delicadeza y al ver sus manos, vi que no podía sostenerlos por sí misma, así que le ayudé. Eran unas cartas hechas por algunos alumnos míos y no los planos que ella esperaba. Qué habría sucedido? no lograba entender por qué los documentos habían cambiado de contenido y ahora no eran más que simples letras de ninios de quinto año; qué sucedió?
Mi hermana sin fuerzas sólo atinó a decir que no entendía nada de lo que leía ahí pero que volvería a checarlos, su ánimo había disminuido bastante así que preferí salirme de su cuarto.
Todo el hospital lucía extraño, qué estaba sucediendo?
La frialdad que recorrió mi espalda, hizo que mi cuerpo se moviera repentinamente y recobrara el conocimiento, mi cuerpo estaba efectivamente recostado en una plancha y varias caras me veían extrañadas por el color pálido que había adquirido en un santiamén. Los doctores llevaban dos horas tratando de reanimarme, mi cuerpo se sacudía por la energía que me imprimían los desfibriladores.
Mis ojos se abrieron desorbitados, los doctores se alegraron de ver mi reacción, pero mi mente estaba con mi hermana, la busqué con la mirada por todas partes, pero una mano fuerte y firme me devolvió a mi antigua posición. En ese momento me di cuenta que mi mano sostenía los documentos que debía mostrarle  a mi hermana, pero estos cayeron con el arrebatado movimiento del doctor, por lo que pedí que me los devolvieran. Mi cuerpo estaba desnudo bajo la sábana, qué habían hecho conmigo?
Después de un largo silencio, mis oídos  captaron un sonido apenas perceptible, y al agudizarlo supe que eran las voces de varios doctores que hablaban entre sí, lo que decían me dejó sin habla: mientras mi hermana daba signos de recuperación alarmantes, mis signos vitales habían desaparecido.....

3 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

¡Úchalas! ¿Te moriste?

Àngello dijo...

orale chula, que buen relato, por un momento me la estaba crellendo, snif....

yobailopogo! dijo...

no confies en ninguna morra