"El arquitecto Dédalo construyó el famoso Laberinto del Minotauro, donde fue encerrado el monstruo. Cada año debería enviarse al laberinto a siete jóvenes y a siete doncellas como sacrificio, sirviéndole entonces como alimento. Para acabar con esta práctica, Teseo, hijo del rey Egeo, se ofreció como "ofrenda", para entrar en el laberinto y matar a la descomunal bestia, ayudado por la bella Ariadna que enamorándose de él, sujetó a éste un hilo gigantesco y gracias a esto pudo Teseo encontrar la salida.
El Héroe se llevó consigo a la chica, pero, según la leyenda, la abandona, dormida, en la isla de Naxos, aprovechando una escala del barco. "
En los más recónditos rincones de la mente humana existen incontables areas en donde se encierran secretos jamas contados, experiencias jamas vividas y que además encierran una gran sabiduría y mágico poder que invitan ha hacer una introspección de nosotros mismos.
Una especie de santuario interno y oculto donde reside el misterio del ser humano. En su interpretación más básica, la palabra laberinto busca retornar al Centro, consiguiendo la realización etérea después de haber vencido obstáculos en diversas pruebas.Haciendo una tentativa invitación a la iniciación de los secretos más profundos del concepto muerte y resurrección; mezclándose en los oscuros ritos de lo pagano hasta lo sagrado; sin duda dejandose llevar por los entrecortados y lúgubres pasadizos de la vida y parar la incontenible carrera en el principio de uno mismo. El arte, la belleza y el misterio son inherentes a este interesante tema ya que gracias a la curiosidad del ser humano se inicia la búsqueda de éstos en el mundo antiguo, encontrando así una gran variedad de edificaciones de laberintos. El Laberinto Egipcio, el Cretense y el Argeliano, cada uno de los cuales encierra un gran mensaje.
“….en el laberinto no se posan jamás dos veces los pies en el mismo sendero, cada oportunidad es única, cada prueba también"
En cada trayecto de nuestra vida hay angustia al encontrar nuevas pruebas, se encuentran obstáculos difíciles de sortear creando confusión extrema en nuestras mentes y en nuestro corazón sin embargo se desarrolla a cada instante una sensibilidad más viva, más omnipresente, una visión más amplia y auténtica de la realidad que se está viviendo.
Cada paso hacia adelante, cada obstáculo salvado sobre nosotros mismos es un golpe dado a la Bestia; y su muerte es “la Victoria”, la victoria definitiva sobre nosotros mismos, sobre nuestras debilidades; fortaleciéndonos y logrando salir victoriosos de ese intrincado laberinto que es el ser humano.
